El cierre patronal en la NBA, también conocido por su nombre en inglés como “lockout”, se ha extendido de manera indefinida y ya alcanzó a suspender todos los partidos de pre-temporada y también las primeras semanas de la temporada regular. El comisionado David Stern señaló que por los momentos, la cancelación abarca hasta el 30 de noviembre.
La falta de un acuerdo en el contrato colectivo entre propietarios y el sindicato de jugadores, ha generado cuantiosas pérdidas económicas para ambas partes. Los dueños de equipo perderán en promedio un millón de dólares por cada partido cancelado y los jugadores dejarán de ganar unos 350 millones de dólares al mes. No obstante, este cierre puede ser una mayor tragedia para millares de trabajadores que perciben ingresos generados por el espectáculo de la NBA y que no tienen participación en la mesa de negociaciones.
Los clubes de la NBA han forzado esta situación extrema, alegando que bajo los actuales acuerdos, esta temporada tendrá pérdidas de más de 300 millones de dólares, ya que 22 de los 30 equipos presentan en la actualidad sus números en rojo. Las únicas excepciones son las franquicias que se encuentran en los grandes mercados como Los Ángeles Lakers, Los New York Knicks, Los Boston Celticts, los Miami Heat o los actuales campeones Dallas Mavericks.
Los propietarios solicitan a los jugadores una rebaja del 30% de sus salarios, un límite más bajo para el tope salarial y una distribución a partes iguales de los ingresos que genera el espectáculo. Actualmente la repartición de la comercialización de la NBA se distribuye en un 57% para los jugadores y un 43% para los dueños de equipos.
El comisionado de la NBA manifestó su desánimo ante la situación actual que presentan las negociaciones, "la brecha es tan grande que simplemente no podemos tender un puente en este momento" dijo Stern.
Por su parte el presidente del sindicato de jugadores, Derek Fisher armador de Los Ángeles Lakers, subrayó "esto no es donde escogimos estar. No estamos en una posición en la que se pueda alcanzar un acuerdo justo con la NBA".
La situación continúa incierta, el término del conflicto laboral no se vislumbra cercano, unos cuantos jugadores evalúan ligas alternativas para mantenerse en forma, mientras la NBA pierde espacio entre los fanáticos del baloncesto mundial.
Carlos Morales sobre el lockout patronal de la NBA:
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